21 ago 2009


IMPRESIONES Y OPINIONES ll

Melilla: Ya hice un anterior comentario en IMPRESIONES Y OPINIONES, solo reiterarme en lo mismo. Falta decir que se come mas que estupendamente en “Los Polilla”, un restaurante al pié de las murallas de la fortaleza, donde hubo una comida de hermandad de toda la flota a nuestra entera satisfacción y a un precio arreglado.
Cala Tramontana está bien para un fondeo por un par de días con baño, tortilla, mujer, y relax. Está abrigada de todos los viento salvo los de componente Oeste y el fondo es de unos 3-4 metros a unos 100 metros de la playa.

Alucemas: A pesar de que no hay puerto deportivo, es un lugar para visitar. El pueblo no es gran cosa y la Medina (puestos de comercio tradicional marroquí) está un poco sucia y, en algunas zonas maloliente.
El pueblo queda en lo alto y hay que subir una empinada cuesta pero tiene su encanto. Es auténticamente marroquí con poca “contaminación” turística.
Es un puerto pesquero de cierta envergadura a nivel marroquí con muchísimos barcos pesqueros de todo tipo y tamaño donde destacan los cerqueros y los barcos de arrastre, además de palangreros y de redes de enmalle. Naturalmente, la mayor parte de los barcos son viejos cascajos que no pasarían una ITB a nivel europeo.
La gente muy amable y servicial y para comer hay un restaurante entre el muelle comercial y el muelle pesquero, llamado pomposamente Restaurante Club Náutico donde hacen unos pescaítos fritos estupendos. Lo bueno es que aquí sirven cerveza y vino, lo que no es muy corriente en un país donde las bebidas alcohólicas están casi prohibidas, especialmente para los mahometanos. De hecho, si un mahometano es denunciado por otro por consumir bebidas alcohólicas, le puede caer hasta un mes de cárcel.
Aquí conocimos a Mohamed, un ciudadano de nacionalidad hispano- marroquí que es profesor de español y tiene un velerito (Dufour 24) en este puerto. Se desvivió por ayudarnos en todo lo que pudo y hacernos la vida mucho mas fácil durante nuestra estancia.

Marina Smir: Aquí es eso, una marina. No hay ningún pueblo asociado a la misma y, excepto unos restaurantes, pizzerías y cafeterías nada que ver excepto barcos y mas barcos. Lo mas molesto son las motos de agua, ese infernal invento seudo-náutico.

Ayer, día 14/8/09, con tres amigos de otro barco hicimos un viaje a Tetuan, antigua ciudad del protectorado que todavía mantiene un aire un tanto español. De hecho muchos de sus habitantes hablan el idioma.
El viaje lo hicimos en taxi. Unos 9 Euros para un trayecto de unos 20 kilómetros y los taxis están un pequeño escalón por encima de los de Saidia y Oujda.
Nos gustó Tetuan. Tiene una Medina – Zoco grande, limpia y bien surtida. No hay malos olores ni mal ambiente en la misma. Un pequeño incordio son los guías y comisionistas. Se pegan a uno como lapas en intentan llevarte por donde a ellos le interesa con el fin de enseñarte lo mas interesante del Zoco, según ellos desinteresadamente, aunque al final van a pedirte el equivalente de cinco euros y a llevarte por los puestos o tiendas que les dan comisión. Tuvimos que deshacernos de tres de ellos casi de mala manera diciéndoles que queríamos estar solos, sin su molesta compañía. Comimos estupendamente, yo unas chuletitas de cordero y los demás el típico cus-cus marroquí de carne de cordero, en el centro de la ciudad, cerca de la plaza principal y del palacio de rey, todo ello regado con vino y cerveza marroquí. El precio; unos ocho euros.
Tomamos café en la terraza de una céntrica cafetería (estupendo el café marroquí, nada que ver con esas pócimas que te sirven en alguna cafetería en España) a ocho Dirham cada consumición (unos 0,72 euros)

Dentro de un par de días saldré de aquí con destino a Almería. Desde allí proseguiré el relato.


At my boat the 21/08/09, relaxing

No hay comentarios: